viernes, 20 de noviembre de 2009

Decepción

Mis cavilaciones de la última semana no me han ayudado mucho, tampoco la escucha de canciones románticas. Tenía muchas expectativas sobre verla nuevamente, y me dirigí ilusionado hacia el lugar de costumbre, pero no estaba en ningún lugar y no la vi en toda la tarde.
Titulé esta entrada como "Decepción" porque si me resultó frustrante no verla ni saludarla, pues, parafraseando al Lazarillo, confieso que aunque no me hubiese sido de provecho, al menos si me habría consolado verla.
El problema no fue el hecho de no tener contacto con ella, sino porque sentí que era una muestra de que mi "yo" tíene razón y que el asunto no tiene futuro.
Me siento un poco triste porque creo estar llegando a la conclusión de que ella no es para mí (ni yo para ella),  que esto es sólo un mareo momentáneo y que todo son ilusiones que construyo en mi mente.
Ponderando la situación con calma puedo decir que lo que más me vale es dejar de afanarme  y permitir que se resuelva debidamente.
No escribo estas últimas líneas con convicción, y me nubla la melancolía,  cómo quisiera hacer a un lado toda retinencia y llevarle serenata e invitarla a salir... pero sé bien que una cosa son los sueños románticos y otra es la realidad sentimental. Esta última, me temo, parece bastante lejos de la primera, y eso me deja un tanto desilusionado.
Una chica genial, sí, pero creo que tendré que archivar su rostro en mi anecdotario y esperar una mejor oportunidad.
Seguiré manteniendo las esperanzas un poco más, quién sabe, quiza en el fondo esté equivocado, mas, aunque lo espero, no lo creo.

Veremos que sucede....

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